Escrito por BlancaCeP                                                                                Septiembre2013

El aire, la luz y el sol me devuelven a la vida, salí del hospital, miraba todo las calles, carros, parecía un sueño, quería seguir caminando sin parar, todo era tan bonito y me decía ¡estoy viva! gracias a Dios. Ella solo quería llegar a su casa, al verla la contemplo como si nunca la hubiera visto, subió la escalera rápidamente camino por ese largo pasillo, observo todo, sin perder detalle hasta llegar al final donde había una pared con una ventana donde se podía ver una gran campo, muy grande, a lo lejos una avenida enorme y al frente, el barrio con sus casitas humildes y sus calles muy solas, era una hora donde todos estaban trabajando pero era su barrio donde se crio donde conoció el amor, por todas esas calles; en una navidad jugando con su amor él la beso por primera vez, fue muy emocionante, la inocencia que en ese momento se manejaba llenaba los corazones de esperanza, se creía en el amor sincero.

 

Ella recordaba que un día había ido a ese sitio, a ese campo a ver jugar futbol en la inauguración de la nueva área;  ellos se sentaron en el pasto  él, recostó su cabeza sobre sus piernas y luego él, le dice, que ella pensaría, si ella supiera que él, la había visto en el futuro con tres niños de él, hermosos y muy parecidos a él, dos niños y una niña, el mirándolos crecer, jugando con ellos, mientras ella preparaba la comida, él les enseñaba lo bueno de leer mucho de salir a conocer el mundo y prepararse en todas las áreas, llegando sus tres hijos a ser grandes profesionales.  Ella se reía.  Él, apenas estaba haciendo quinto de bachillerato nocturno, mientras trabajaba de mensajero en una oficina en el día.

 

El había comenzado a ahorrar para comprar los muebles y casarse a escondidas aunque a esa edad no era permitido casarse tan jóvenes, sin permiso de los padres ambos comenzaron a estudiar pero ya no en el colegio, ella en una academia de secretariado la cual quedaba muy cerca a donde él trabajaba, ellos se veían a la hora del almuerzo, y en la noche después del colegio, un poco tarde, pero silbaba y ella corría y lo veía un rato, sin que nadie se diera cuenta, su amor era cada día mas fuerte. A pesar de que su mamá llego un día hablar con la madre de, él, y le dijo: que ellos estaban ¡muy jóvenes!, debían esperar unos años, si se casaban ahora, iban a terminar odiándose porque todo tiene su momento adecuado, cuando no es el tiempo se sufre mucho, aunque haya mucho amor eso no termina bien, sin embargo después de este suceso, ellos se miraron con mucha ternura y se prometieron que no se separarían jamás.

 

 

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Escrito por BlancaCeP

Septiembre 2013

Foto MariBotCh

 

SECCION | HISTORIAS DE MI MADRE